En el alma de Bodega Familia Rubino, la conexión con la tierra es un diálogo constante, una conversación que se traduce en vinos que narran la singularidad de cada terroir mendocino. Nuestros viñedos, arraigados en la esencia misma de Mendoza, son el lienzo donde se pinta la historia de tres generaciones, un legado que se despliega en cada amanecer y cada vendimia.


La elección de nuestros viñedos en Maipú, Rivadavia y el Valle de Uco responde a una selección meticulosa. Cada una de estas zonas aporta características distintivas a nuestras uvas, desde la calidez de Maipú hasta la frescura del Valle de Uco. La diversidad de nuestros terroirs nos permite cultivar una amplia gama de variedades, cada una expresando su máximo potencial.